El día sábado arrancó con el panorama muy claro. Para que Real Madrid grite campeón, debían ganar ante Cádiz y Barcelona no debía sumar de a tres. Y como si fuera soñado, Los Blancos golearon por 3-0 a Cádiz, mientras que Los Blaugranas cayeron por 4-2 en su visita a Girona.
Sin dudas, la estrella 36 de La Casa Blanca está más que justificada. Desde hace rato, La Liga se terminó y Ancelotti mejora sus números de manera notable. En esta campaña, a cuatro fechas por disputarse, registran 27 victorias, seis empates y apenas una derrota. Una estadística para la historia.
Y como si ello fuera poco, este envión anímico llega en el momento justo. Tras la igualdad en la ida en Múnich, el conjunto Merengue definirá en el Santiago Bernabéu su pase a una nueva final de la UEFA Champions League. Pero, en este caso, con el detalle de que ya tendrán el título de La Liga bajo el brazo y toda la confianza siendo los reyes de la competición.
Con información One Football
