El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este jueves que el ataque lanzado por el ejército de su país en la ciudad ucraniana de Dnipro se llevó a cabo con un “nuevo misil convencional de alcance medio” con el nombre en clave de Oreshnik.
Según Putin, el ataque ruso tuvo lugar “en respuesta al uso de armamento de largo alcance estadounidense y británico” del 20 de noviembre.
El líder ruso apareció en un inesperado mensaje televisado y dijo que sus fuerzas habían ejecutado “un ataque combinado contra uno de los complejos de la industria militar ucraniana”, que describió como “uno de los mayores complejos industriales conocidos desde la era soviética” y ubicó en la localidad de Dnipropetrovsk.
El mandatario presentó la operación como “un ensayo” en “condiciones de combate”, en el que se probó “uno de los últimos sistemas de misiles rusos, en este caso con la versión no nuclear hipersónica de un misil balístico“.
Putin también lanzó una advertencia a los países occidentales que apoyan a Ucrania, de los que dijo que no podrán interceptar el nuevo misil Oreshnik: “Actualmente no hay manera de contrarrestar esta arma. Los misiles atacan sus objetivos a una velocidad de 10 Mach; eso son 2,5 o 3 kilómetros por segundo”.
El presidente ruso apuntó directamente a las potencias que aportan los misiles de largo alcance que Ucrania empezó a usar contra territorio ruso después de haber recibido la autorización de Washington que llevaba meses pidiendo.
“Tenemos el derecho a usar nuestras armas contra las instalaciones militares de los países que permitan que sus armas sean usadas contra nuestras instalaciones”, dijo Putin.
“A partir de ese momento, como hemos subrayado en repetidas ocasiones, un conflicto regional en Ucrania previamente provocado por Occidente ha adquirido elementos de carácter global”, agregó, destacando que Estados Unidos está empujando al mundo a una controversia de amplio alcance.
“Y en caso de escalada de las acciones agresivas, también responderemos de forma decisiva y en espejo”, remarcó el mandatario ruso.
Escalada en la guerra
El mensaje de Putin llegó después de que surgieran informaciones sobre un ataque contra Dnipro, cuyos habitantes se vieron sorprendidos este jueves por tres horas de explosiones presumiblemente provocadas por el ataque ruso.
Antes de que hablara Putin, lo había hecho el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien dijo que su país había sido atacado por “un nuevo cohete ruso”, aparentemente con las características de un misil balístico intercontinental.
El presidente ucraniano aseguró que “es obvio que Putin está usando Ucrania como campo de entrenamiento” y que con el ataque sobre Dnipro “muestra una vez más lo que realmente es y cómo desprecia la dignidad, la libertad y la vida de la gente”.
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos señaló que “un misil experimental de medio alcance” había sido utilizado en el ataque contra Ucrania.
Indicó que el ejército ruso solo cuenta con un puñado de unidades de su nueva arma y que no alterarían el rumbo de la guerra.
Se desconoce aún el balance de víctimas y daños provocado por el ataque a Dnipro.
El ataque hipersónico a Dnipro culmina unos días de escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania.
Las fuerzas ucranianas comenzaron a emplear contra territorio ruso los misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos y Reino Unido que hasta ahora solo habían podido usar dentro de territorio ucraniano.
Washington permitió utilizar sus misiles ATACMS y Londres empezó la entrega de sus Storm Shadow, un cambio significativo de la que hasta ahora había sido su política.
Moscú cambió entonces su doctrina nuclear, ampliando los supuestos en los que contemplaría el uso de su armamento atómico, y abrió la puerta a atacar a los países que suministran las armas que Ucrania ha empezado a usar contra suelo ruso.
Un misil que viaja 10 veces a la velocidad del sonido
Por Chris Partridge, analista de la BBC especializado en armas
El presidente Vladimir Putin aseguró que el nuevo misil balístico experimental de Rusia es capaz de alcanzar Mach 10, es decir, diez veces la velocidad del sonido, hasta 3 km por segundo.
Está en el rango superior de lo que se conoce como hipersónico y son pocas las cosas que pueden lograr esa definición.
La velocidad es importante porque cuanto más rápido viaja un misil, más rápido llega al objetivo. Y cuanto más rápido llega al objetivo, menos tiempo tiene un ejército defensor para reaccionar.
Un misil balístico generalmente llega al objetivo siguiendo una trayectoria en arco hacia la atmósfera y una similar hacia abajo hacia su destino.
Pero a medida que desciende, gana velocidad, tiene más energía cinética y con más energía cinética, tiene más opciones.
Esto le permite maniobrar en descenso en dirección al objetivo -realizando algún tipo de maniobra defensiva-, haciendo que la interceptación con sistemas de misiles tierra-aire (como el Patriot) sea particularmente difícil.
Por supuesto, esto no es nuevo para los ejércitos que tienen que defenderse de tales amenazas, pero cuanto mayor es la velocidad, más difícil se vuelve.
Es probablemente por eso que el presidente Putin hizo hincapié en su velocidad cuando anunció este nuevo tipo de misil.
Funcionarios estadounidenses le dijeron a la BBC que ya estaban al tanto de este nuevo sistema experimental y habían informado a Ucrania y sus socios sobre su posible uso para ayudarlos a prepararse.
Rusia ha lanzado casi 12.000 misiles contra Ucrania desde que comenzó este conflicto a gran escala. Una cifra extraordinaria.
Alrededor del 80% de ellos han sido interceptados por Ucrania. Igualmente extraordinario. Pero estas velocidades más rápidas de los misiles balísticos tienen como objetivo tratar de reducir ese porcentaje.