Por FATMA KHALED Associated Press
EL CAIRO (AP) — Los casos de cólera en Sudán, país devastado por la guerra, aumentaron casi 40% en menos de dos semanas, según las últimas cifras, alarmando a los funcionarios de salud de la ONU, que advirtieron hace tiempo sobre el brote y la falta de una respuesta adecuada desde que se informó de éste en julio.
El Ministerio de Salud informó el lunes que se habían producido 21.288 casos en 11 de los 18 estados durante este periodo, incluidas 626 muertes. Esto supone un aumento significativo respecto a los 15.577 casos y 506 muertes registrados el 26 de septiembre. Los casos se dan principalmente en los estados orientales.
La mayoría de los casos se registraron en Kassala, donde la UNICEF está colaborando con el ministerio y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para llevar a cabo una segunda ronda de la campaña de vacunación oral contra el cólera que se inició el mes pasado.
“No hay duda de que el número de casos está aumentando con bastante rapidez. Estamos viendo un ritmo de propagación más rápido que durante el brote del año pasado, por lo que el número de casos es preocupante”, declaró el martes a The Associated Press Richard Brennan, director regional de emergencias de la OMS. “Por eso, junto con el Ministerio de Salud y socios como UNICEF, estamos redoblando nuestros esfuerzos aquí”.
El Ministerio de Salud declaró oficialmente el brote de cólera el 12 de agosto, después de que se registrara una nueva oleada de casos a partir del 22 de julio. La enfermedad se está propagando especialmente en las zonas devastadas por las recientes lluvias torrenciales e inundaciones, sobre todo en el este de Sudán, que alberga a millones de personas desplazadas por el conflicto entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un contingente paramilitar.
El cólera es una enfermedad muy contagiosa que causa diarrea, provoca deshidratación grave y puede ser mortal si no se trata inmediatamente, según la OMS. Se transmite por la ingestión de alimentos o agua contaminados.