Una noche de discoteca terminó en tragedia con 10 personas heridas durante un tiroteo desatado por cuatro sospechosos, la noche del miércoles 1 de enero.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:15 p.m., cuando aproximadamente 15 personas estaban congregadas fuera del establecimiento, esperando para ingresar a un evento privado.
De acuerdo con declaraciones del jefe de patrulla Philip Rivera, durante una conferencia de prensa realizada el jueves por la mañana, cuatro hombres a pie se acercaron al grupo, compuesto por jóvenes de entre 16 y 20 años, y comenzaron a disparar. Se estima que entre tres y cuatro individuos participaron en el ataque, realizando unos 30 disparos antes de huir de la escena.
Tras el ataque, los agresores fueron vistos subiendo a un sedán de color claro con matrículas de otro estado. Las autoridades han intensificado las investigaciones para dar con los responsables. “Hay tolerancia cero para estos tiroteos sin sentido”, enfatizó Rivera.
Entre las víctimas se encuentran seis mujeres y cuatro hombres, quienes fueron trasladados a hospitales cercanos con heridas que no ponen en peligro sus vidas. Las autoridades confirmaron que se espera que todas las personas afectadas sobrevivan.
El incidente generó una fuerte movilización policial y de servicios de emergencia, como mostraron las imágenes difundidas en redes sociales, que captaron la presencia de numerosas patrullas y ambulancias frente al club nocturno Amazura.
Aunque el motivo del tiroteo no se ha esclarecido, Rivera aseguró que “esto no es terrorismo”.