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(Marlene Piña Acosta-Fotos: Jacinto Oliveros).- Monseñor Jesús González de Zárate Salas, al tomar posesión como IV Arzobispo de Valencia, invitó desde ahora al diálogo constructivo, durante la homilía que pronunció en la misa solemne celebrada este sábado en la Catedral de Valencia, con la presencia del Nuncio Apostólico para Venezuela, Alberto Ortega Martín.
El prelado invitó igualmente a construir puentes, a derribar barreras, a superar distancias, prejuicios y desconfianzas. ” A reconocernos mutuamente como hermanos, y vivir con radicalidad el amor al prójimo”.
Los actos iniciaron a las 9 de la mañana en la plaza Bolívar, donde la feligresía comenzó a concentrarse, muchos venidos de sus parroquias, pues significó el primer contacto del nuevo Arzobispo que asume por designación del Papa Francisco, para llenar la vacante tras el fallecimiento de monseñor Reinaldo Del Prette Lissot, III Arzobispo de Valencia, ocurrido el 21 de noviembre de 2022.
Para el ingreso a la Catedral se giraron invitaciones debido a la capacidad de sus espacios, y frente al templo fueron instalados toldos y sillas para que los fieles siguieran de cerca la celebración de la eucaristía que registró una presencia concurrida.
A las 10 am comenzó la ceremonia solemne que tuvo una duración de casi dos horas, acompañada de los cardenales Baltazar Porras y Diego Padrón, un grupo de obispos, el Clero Arquidiócesano de Valencia, y sacerdotes de otras ciudades del país
En el interior del templo estuvieron presentes representantes de las fuerzas vivas del estado Carabobo, así como autoridades locales, en primera fila se vieron al alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor y al diputado de la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro Guerra. También estuvieron presentes el alcalde de San Diego, León Jurado Laurentín; Marina Giménez de Bencomo, presidenta de la Cofradía Nuestra Señora del Socorro; Rosario Del Prette Lissot, hermana de monseñor Reinaldo Del Prette Lissot, III Arzobispo de Valencia; representante del sector económico, entre otros.
Durante la ceremonia, el Nuncio Apostólico pidió que se mostraran las letras del nombramiento de monseñor González de Zárate al Colegio de Consultores y al pueblo, e inmediatamente que se diera lectura, luego lo hizo cambiar de la silla de concelebrante a la silla de la sede, y cuando se levantó se le entregó el báculo, signo del gobierno del pastoreo del pueblo de Dios.
En su homilía, monseñor González de Zárate se encomendó a la celestial intercesión de los venerables hermanos obispos que le precedieron en este servicio: Francisco Granadillo, Salvador Montes de Oca, Gregorio Adán, José Alí Lebrún Moratinos, de quien recibió la ordenación presbiteral, Luis Eduardo Henríquez Jiménez, Jorge Urosa Savino, de quién recibió la Ordenación Episcopal, y Reinaldo Del Prette Lissot. “Confío también en el consejo fraternal de quien ha servido con gran tino durante la “sede vacante” a esta porción del pueblo de Dios, monseñor Saúl Figueroa Albornoz.
También invitó a renovar el compromiso de trabajar por la reconciliación, la tolerancia, la inclusión de la sociedad carabobeña, de forma que nuestra Iglesia Arquidiocesana sea como dice el Papa Francisco, una madre de corazón abierto donde todos se sientan acogidos.
Monseñor González de Zárate concluyó su homilía con una reflexión, colocando el ministerio que hoy inicia en las manos de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Socorro, patrona de Nuestra Arquidiócesis. “Ella interceda por nosotros para que, como ella, perseveremos junto a su hijo hasta el final, hasta el pie de la cruz.
