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El convenio fue suscrito casi dos meses después que la británica BP y la empresa estatal de Trinidad y Tobago NGC recibieran una licencia de dos años de duración del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Esa licencia fue para negociar y desarrollar los campos de gas Cocuina-Manakin, ubicado al extremo nororiental de Venezuela, en el mar Caribe. Del yacimiento conjunto, 66% corresponde al Trinidad y Tobago, y el restante 34% a Venezuela.
El Acuerdo de Lapsos de Ejecución es para explotar la reserva de alrededor de un billón de pies cúbicos de gas natural. Se extiende desde el delta del río Orinoco, en territorio venezolano, hasta Trinidad y Tobago en el mar Caribe. Fue suscrito este miércoles por el ministro de Petróleo de Venezuela, Pedro Tellechea, y el ministro de Energía e Industrias trinitense, Stuart Young.
Trabajo de países hermanos | Venezuela y Trinidad firman acuerdo para producción de gas
“Hemos demostrado al mundo qué ocurre cuando dos países hermanos trabajan de manera unida en momentos difíciles” y “defienden los derechos soberanos de los países”, manifestó Stuart.
En abril pasado, el gobierno estadounidense volvió a imponer severas sanciones petroleras a Venezuela. Fue tras reprobar los intentos del presidente venezolano Nicolás Maduro de socavar la participación de la oposición en las elecciones del 28 de julio. Eso fue apenas seis meses después de que Estados Unidos relajara las restricciones a los sectores petrolero, minero y de gas operados por el Estado venezolano. Desde entonces, la administración de Joe Biden ha emitido licencias individuales a empresas que procuran hacer negocios en Venezuela.
“Estamos dando un paso descomunal en la dirección correcta”, dijo Maduro durante una ceremonia en el palacio de gobierno en Caracas.
Segundo acuerdo
El acuerdo, el segundo en materia energética suscrito entre Venezuela y Trinidad y Tobago en meses recientes, es parte de un renovado esfuerzo de acercamiento entre ambos países. A pesar de ser geográficamente próximos, durante décadas se mantuvieron distantes aunque comparen intereses en materia de comercio, negocios y comunicaciones.
Venezuela y Trinidad y Tobago en la década de 1990 firmaron un Tratado de Delimitación que establece los términos de explotación sobre cualquier yacimiento de hidrocarburos en ambos lados de la línea fronteriza. También suscribieron en 2016 un pacto para la explotación conjunta de yacimientos comunes de gas, así como otras medidas para impulsar proyectos binacionales.