Este miércoles, Julio García, presidente del Colegio de Enfermeros de Carabobo, explicó que muchos de los problemas que padecen los enfermeros venezolanos tienen que ver con el agravamiento de la situación político, social y económica del país. “Venezuela para el año 2005 era un país que importaba enfermeros de varios países porque el salario oscilaba entre los 500 y mil dólares, hoy somos un país que exporta enfermeros porque la grave situación salarial, porque nuestro salario es menor a los 150 dólares mensuales”.
Además, señaló que “más del 70% de las enfermeras no pueden expresar sus emociones y sentimientos por temas de acoso laboral. Hay situaciones que se presentan en el entorno laboral que inhabilitan la posibilidad de expresarse por miedo, por el acoso y la persecución”.
García añadió que en los últimos cinco años se ha incrementado esta situación “primera vez que vemos enfermeros presos y perseguidos, con procedimientos amañados, por afiliarse a sectores gremiales y sindicales”.
Asimismo, destacó que la manera de sobrevivir es buscando otros oficios informales para completar los ingresos necesarios para atender a sus familiares: “Los enfermeros nos quedamos en la última parte del escalafón con el peor salario de Latinoamérica, por lo que hay que buscar un resuelve vendiendo tortas, cociendo, haciendo oficios básicos que no corresponden a la carrera para poder comprar lo necesario”.
Para finalizar, García reiteró que el estudio presentado sobre los riesgos psicosociales destaca que 89% de la población de enfermería del país son mujeres y, de ellas, al menos el 61% reportó estar soltera y ser cabeza de familia, lo que se le dificulta con un salario menor a los 150 dólares mensuales.
Nota de prensa