El pasado domingo personas de la comunidad LGBTIQ en Carabobo exigieron el cese de la discriminación en la entidad durante una marcha por la Av. Bolívar de Valencia.
La actividad inició a las 11:00 de la mañana con una toma de semáforo a la altura de la estación del metro Cedeño, con el apoyo de activistas y defensores por los DDHH. “Amigo, escucha, únete a la lucha. Ni más, ni menos, iguales derechos”, fueron algunas de las consignas emitidas.
La movilización llegó hasta las inmediaciones de Avalon Club, el sauna gay donde fueron detenidos 33 hombres a finales de julio de este año.
Dos semanas después, al no contar con las pruebas incriminatorias, el Ministerio Público concedió el sobreseimiento del caso a 30 de los imputados por agavillamiento, ultraje al pudor público y contaminación sónica.
Tres de los 33 están en libertad bajo régimen de presentación, pues aún están atravesando un proceso judicial que tanto abogados y expertos en DDHH han tildado de “homofóbico”.
“Nos han llamado aberrados, locos, depravados, acosadores, entre otros despectivos y es momento de que no nos quedemos callados ante ningún acto de discriminación social, que tomemos las calles las veces necesarias”, comentó Jefferson Consoni, presidente de el movimiento Carabobo LGBTIQ.
“Hay necesidad de la incidencia en el espacio público, del encuentro ciudadano, civil, pacifico y organizado. Porque cada uno de nosotros es partícipes del avance y la reconstrucción del tejido social, para alcanzar el futuro merecemos”, añadió por su parte Mima Cortéz, miembro fundadora de Todxs Podemos Ser.
