(Marlene Piña Acosta).- Durante un acto lleno de emociones y alegría, la junta directiva del Ateneo de Valencia, presidida por el exrector de la UC, Elis Mercado, confirió la “Orden Chuchuíta Carabaño de Díaz”, en reconocimiento a quienes han contribuido con sus acciones y apoyo al engrandecimiento de la vida artística y cultural en el estado Carabobo.
La Galería Universitaria Braulio Salazar, ubicada en los espacios de plaza Fabián de Jesús Díaz, fue el lugar de encuentro de distintos sectores culturales, instituciones, personalidades de la ciudad e invitados, que rindieron homenaje a Chuchuíta Carabaño de Díaz, fundadora del Salón Michelena, quien tuvo una vida dedicada a la cultura.
En el acto, moderado por el arquitecto Pedro Douaihi Toledo, acompañaron al exrector Elis Mercados, Luis Cubillán Fonseca, Canciller de la Orden, y los directivos del Ateneo de Valencia, Fabián de Jesús Díaz, hijo de Doña Chuchíta Carabaño de Díaz, y Lunes Rodríguez, director de la Galería Braulio Salazar.
La alta distinción fue conferida a María Elena Barreto, Luis Maldonado, Aníbal Valdez, Pedro Torres, María Blanca Rodríguez, Carlos Pineda, José Páez del Nogal, Ilich Rodríguez Coronel, Eduardo Monzón, Adhelys Rivero, Carlos Ochoa, Paúl Escobar, Aníbal Rueda, Pablo Aure, Asociación de Ejecutivos del estado Carabobo, Armando Celli, Marcelino Juárez, José Alfredo Sabatino Pizzolante, Academia Juan Sebastián Bach y Radio América.
Además del pergamino se entregó a quienes les fue entregada la orden una serigrafía donada por el artista plástico Javier Miranda, quien también acompañó en el acto.
Hubo momentos muy emotivos en la entrega de la orden al exrector de la UC, Aníbal Rueda, quien fue el más aplaudido por largo rato.
Pedro Douaihi Toledo recordó que Chuchuíta estuvo casada con Fabián de Jesús Díaz, cuya plaza lleva su nombre, por lo que no hay un sitio más espectacular que estos espacios para entregar la condecoración.
Además, pidió un gran aplauso para Chuchuíta. Recordó que murió a los 103 años y cuando se decidió entregar la orden por primera vez en 2016, en el Teatro Municipal de Valencia, ella estaba viva, por lo que se tenía todo preparado para llevarla al escenario, pero tristemente falleció semanas antes.
“Chuchuíta era tan sencilla que cuando el alcalde para ese momento Miguel Cocchiola le fue a imponer la Orden Ciudad de Valencia, y ya ella estaba en sus últimos días, dijo: ¨¿Qué he hecho yo para que me estén condecorando? Verdaderamente para lo importante que fue Chuchuíta en el estado fue demasiado sencilla”, recordó.
Pablo Aure, secretario de la UC, quien habló en representación de los condecorados, agradeció a quienes consideraron los nombres para otorgar el pergamino que lleva impreso el nombre de una institución icono de la ciudad como es el Ateneo de Valencia y el de una dama que le dio vida a la cultura y al arte en Valencia y en el país como es Doña Chuchuíta Carabaño de Díaz.
Elis Mercado, presidente del Ateneo de Valencia, señaló que este acto no es más que la reafirmación de “nuestra voluntad de que esta institución que es de cada uno de ustedes, no se rendirá ante nada, ni ante nadie. “Y esto no es una proclama protocolar sino una verificación en los hechos del pasado, del presente y del futuro”, recalcó.
“Ha sido nuestro empeño desde 2007 en no dejar que la fuerza se imponga sobre la cultura y el arte”, enfatizó.
Recordó que el Salón Michelena surgió de la mente y la voluntad de quien hoy honra con su nombre en la Orden Chuchuíta Carabaño de Díaz en 1943. “Este Ateneo que nació en 1936 de la mano de otras damas lideradas por María Clemencia Camarán acogió esa idea y la desarrolló en forma anual y consecutiva hasta que la canalla autoritaria la interrumpió y debió emprender la marcha en modo bienal como un recurso para la sobrevivencia”, enfatizó.
Luis Cubillán Fonseca en su intervención señaló que “hoy ha florecido de nuevo el Ateneo de Valencia”.
