La suspensión abrupta de las elecciones en la Universidad de Carabobo (UC) ha generado un profundo malestar. Estudiantes y representantes rechazan la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y expresan su preocupación por el futuro de la democracia universitaria.
Gabriel Cabrera, coordinador de Gritemos con Brío en Carabobo y en representación de estudiantes de todas las universidades, tanto públicas como privadas del estado Carabobo, rechazó la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia mediante la Sala Electoral. Esta terminó por suspender las elecciones de la Universidad de Carabobo después de 15 años desde la última vez que se llevaron a cabo.
“Le dieron muerte a la posibilidad de renovar autoridades rectorales y decanales de nuestra casa de estudios”.
Cabrera, quien recientemente egresó de la UC, explicó que el sentimiento del estudiantado sigue siendo el mismo: una renovación inmediata de las autoridades para destrabar el juego político y administrativo. “Hemos insistido durante todos estos meses en llegar a un consenso para lograr este proceso electoral que involucre a todos los miembros de la comunidad universitaria”.
Para Cabrera, no existe persona en la universidad que no quiera que se realicen las elecciones en la UC. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes, la situación electoral de Carabobo sirvió para revivir la política universitaria que tras la pandemia por covid-19 había caído en un letargo.
Alejandro Brito, representante estudiantil de la Escuela de Relaciones Industriales de la UC, tildó de absurdo que las elecciones se suspendieran y que estos dieran como resultado la sentencia del TSJ. En su opinión, dichos acuerdos forman parte de negociaciones entre diversas facciones y que se hacen a la sombra de lo público.
Esta visión está muy apegada incluso a la dada por el vicerrector académico y candidato a rector Ulises Rojas, quien aseguraba de forma tajante que la decisión del Supremo obedecía a intereses particulares del chavismo, el cual había sido recibido con las puertas abiertas por las autoridades de la máxima casa de estudio, acotando incluso que podría ser una jugada política, ya que su plancha, Renovación UC, apuntaba a ser la victoriosa.
Evelyn Ruíz, presidenta de la Comisión Electoral de la UC, también recalcó la falta de concertación de acuerdos entre distintas fuerzas políticas, lo que provocó la criticada sentencia.
En respuesta a la suspensión, la rectora de la Universidad de Carabobo (UC), Jessy Divo, junto al Consejo Universitario, rechazó la propuesta de igualdad de peso en el voto planteada por dos trabajadores, Pedro Ulacio y Hernán Barrios de forma simple. “No es la opción”.
Ante la gravedad del asunto y la incertidumbre sobre el futuro electoral de la UC, el Consejo Universitario decidió entrar en sesión permanente. Divo recalcó que siguen en la búsqueda de todas las opciones posibles para lograr que se realicen los comicios, siempre enmarcados en lo que dice la ley.
Marlon Díaz, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad de Carabobo y aliado de Todos por la Educación, recordó que desde octubre se conocía el cronograma electoral y que este compartía un parecido casi idéntico con el emanado por la Universidad Central de Venezuela. Por lo que no entiende qué fue lo que cambió y llevó al Poder Judicial a actuar de esa manera contra la universidad.
La invitación de Díaz es a que la sociedad civil se sume a la crítica, porque es una situación que salpica a todos, ya que ahora las demás casas de estudio están contra la pared. A este líder estudiantil no le queda duda de que la decisión tomada por la máxima autoridad jurídica favorece a los sectores del chavismo.
(Nota de prensa Todos por la Educación)
