El dirigente del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) Pedro Sánchez ganó la mañana de este jueves la primera votación para su investidura en el Congreso de los Diputados con 179 votos, y renovó su mandato en España hasta por cuatro años más.
La decisión la tomaron los diputados de la alianza construida por Sánchez con organizaciones de izquierda como Sumar y Podemos, y grupos nacionalistas como los Partido Nacionalista Vasco, ERC, Bildu, Junts y otras minorías regionales.
Esta elección ha sido probablemente la más polémica investidura que haya aprobado el Congreso de los Diputados, ya que se produjo entre las protestas con manifestaciones públicas de partidos opositores como el PP y Vox, quienes agitan en las calles en contra de la Ley de Amnistía para los independentistas presos o buscados por los hechos de delitos políticos. Estos independentistas ha aportado 7 de votos en el Congreso que fueron indispensables para que Sánchez superara el umbral mayoritario y pudiera resultar electo.
Sánchez estaba virtualmente derrotado a comienzos de año cuando se realizaron las elecciones regionales, y su partido Psoe perdió importantes feudos electorales. Renueva ahora su mandato que le toca llevar en una delicada trama de alianzas políticas.
“Vamos a seguir trabajando por nuestro país”, dijo el jefe opositor Núñez Feijoo (Partido Popular) a la salida del evento parlamentario, porque “estamos preocupados por la situación” en la que tendrá que ejercer la presidencia del Gobierno el Gobierno, “sometido a un contrato mensual que ha de suscribir el independentismo”.
Ciertamente, Sánchez tendrá que saber sortear la diversidad de intereses politicos que juegan en su alianza para poder mantenerse en el poder por los cuatro años más que le han sido autorizados este jueves en el Congreso.
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