Associated Press undefined
PARÍS (AP) — Dos semanas después de su toma de posesión, el gobierno en minoría de Francia sobrevivió el martes a una moción de censura, superando el primer obstáculo interpuesto por los legisladores de izquierda para derrocar al nuevo primer ministro conservador Michel Barnier.
La votación fue una prueba clave para Barnier, cuyo gobierno se ve obligado a depender de la buena voluntad de la ultraderecha para mantenerse en el poder.
La moción de censura fue presentada por una coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular, formada por Francia Insumisa —de extrema izquierda—, socialistas, verdes y comunistas. Recibió 197 votos, lejos de los 289 necesarios para ser aprobada.
Tras las elecciones parlamentarias de junio y julio, la Asamblea Nacional, la poderosa cámara baja del Parlamento francés, quedó dividida en tres grandes bloques: la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, los aliados centristas de Macron y la Agrupación Nacional, de ultraderecha. Ninguno de ellos obtuvo una mayoría clara.
Agrupación Nacional, que cuenta con 125 legisladores, se abstuvo en la votación de la moción de censura. La líder ultraderechista Marine Le Pen, ella misma legisladora, dijo que había decidido “dar una oportunidad” al gobierno.
El ejecutivo de Barnier está formado en su mayoría por miembros de su partido republicano y de centristas de la alianza del presidente, Emmanuel Macron que, juntos, cuentan con poco más de 210 legisladores.
Los disputados de la izquierda criticaron la elección de Barnier como primer ministro, ya que no se les dio la oportunidad de formar un gobierno en minoría a pesar de ser el grupo con más representantes en la Asamblea. Este gobierno “es una negación del resultado de las elecciones legislativas más recientes”, indicó la moción.
Olivier Faure, jefe del Partido Socialista, denunció un “secuestro democrático”, añadiendo que “el 7 de julio, fue el Nuevo Frente Popular el que salió vencedor”.
Barnier rechazó enérgicamente las acusaciones de Faure de que su gobierno es “ilegítimo”.
“No necesito que me recuerden que el gobierno es minoritario”, dijo Barnier. “Nadie tiene mayoría absoluta”.