Inundaciones repentinas han causado la muerte de al menos 205 personas en el este de España, de acuerdo con las autoridades españolas, después de que un diluvio —en algunas zonas con aguas por el equivalente a meses de lluvia— cayera en menos de un día.
Las inundaciones, que comenzaron el lunes con fuertes lluvias, fueron de las más mortíferas del país en décadas.
Mientras los equipos de rescate excavaban en el lodo en busca de supervivientes, se preveía un aumento del número de muertos, ya que algunas personas seguían desaparecidas, y se pronosticaban más lluvias para el viernes.
La ferocidad de las inundaciones sumergió pueblos enteros, convirtió las carreteras en poderosos ríos de lodo y dejó sin electricidad a muchas zonas. Videos compartidos en internet por ciudadanos y servicios de emergencia mostraban coches que se amontonaban mientras eran arrastrados por las aguas. Las tripulaciones de los helicópteros pusieron a salvo a algunas personas atrapadas en aguas que les llegaban al cuello y se desplazaron en barco para llegar a otras que estaban varadas.
¿Dónde se inundó?
Las inundaciones fueron peores en el este y el sur de España, incluso en zonas que suelen experimentar lluvias otoñales con frecuencia. Algunos residentes dijeron que les había impactado la cantidad de lluvia caída esta semana.
La gran mayoría de las personas que han sido reportadas como fallecidas se encontraban en Valencia, una región costera que incluye a la ciudad del mismo nombre. La ciudad de Valencia, un popular destino turístico, registró daños considerables, con inundaciones en las principales carreteras y en la red de metro.
Ciudades y pueblos de las afueras de Valencia fueron arrasados por las aguas, dejando tras de sí escombros empapados. Algunos de los pueblos más afectados siguen incomunicados, con las carreteras principales y los puentes rotos o aún inundados. En una zona, Chiva, llovió tanto que en ocho horas cayó prácticamente la misma cantidad de agua que suele caer en un año, según la agencia meteorológica española.
Las inundaciones también arrasaron la región meridional de Andalucía, que incluye las ciudades de Sevilla y Málaga. El viernes, la parte suroeste del país estaba en alerta máxima, ya que las continuas lluvias en la zona aumentaban el riesgo de inundaciones.
¿Influyó el cambio climático?
Los meteorólogos dijeron que las precipitaciones probablemente fueron el resultado de lo que se conoce como “gota fría”. Eso ocurre cuando el aire frío se desplaza sobre las aguas cálidas del mar Mediterráneo, permitiendo que el aire más cálido y húmedo de la superficie se eleve rápidamente y produzca nubes de lluvia robustas. Un sistema de tormentas empujó las nubes llenas de humedad hacia España.
Estimar la influencia del cambio climático en una sola inundación requiere de un mayor análisis científico, pero los científicos han dicho que el calentamiento global está intensificando las tormentas en muchas regiones. El aire más caliente retiene y libera más agua.
Los científicos convocados por las Naciones Unidas no han encontrado ninguna tendencia consistente en la forma en que el calentamiento global estaba afectando a las precipitaciones extremas en la región mediterránea, que incluye el sur de Europa y el norte de África. Sin embargo, los modelos climáticos indican que si las naciones permiten que el calentamiento global empeore en las próximas décadas, lo más probable es que los aguaceros en la región se vuelvan más intensos y frecuentes.
¿Qué daños han causado las inundaciones?
El número de víctimas mortales aumenta cada día, conforme los equipos de rescate continúan la búsqueda. El viernes aún había personas desaparecidas, y se instó a los residentes a no viajar por la zona. Más de 1000 soldados de un equipo de respuesta a emergencias fueron enviados a las zonas afectadas.
Aunque ha sido difícil evaluar los daños a casas, carreteras y otras infraestructuras, ya que los equipos de rescate tienen dificultades para llegar a algunas zonas, los primeros informes han dejado claro que son considerables.
Videos publicados en línea muestran que algunos puentes fueron arrastrados por las aguas, algunas carreteras quedaron intransitables, algunas vías de tren resultaron dañadas y muchas casas quedaron completamente inundadas o destruidas. Y miles de residentes quedaron atrapados en coches, camiones o casas por la crecida de las aguas o las infraestructuras dañadas.
Alrededor de 155.000 usuarios se quedaron sin electricidad en toda Valencia, según un proveedor de energía de la zona.
También es posible que la catástrofe pudiera tener consecuencias económicas en una región que es una gran productora de frutas y verduras, incluidas las famosas naranjas de Valencia. Un sindicato de agricultores de Valencia dijo que era posible que se perdieran miles de hectáreas de cultivos esta temporada.