(Por: Rubén Limas Telles)
.-Más allá de un acuerdo electoral, el documento suscrito por más de 43 organizaciones políticas, trabajadores, cúpula empresarial e iglesias el 28 de febrero del 2024, en la Sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, es un documento por la paz y la concordia. De reconocimiento del uno y el otro, en una coyuntura especial de este año, por ser una año electoral presidencial.
Las elecciones presidenciales históricamente son las elecciones que más convocan a electores a sufragar en las urnas electorales. Por ser un país presidencialista, donde todo parece resolverlo esta figura, unos y otros se lanzan a votar para castigar o premiar a quienes aspiran a este altísimo cargo ejecutivo.
El Presidente de la República termina siendo el responsable directo de lo que se hace o no en su gestión. Por ejemplo si hubo ministros corruptos, pero él no fue, termina siendo acusado de ese flagelo de la democracia.
Acción Democrática representada en ese acto por nuestro secretario general nacional Bernabé Gutiérrez y nuestro candidato presidencial Luis Eduardo Martínez, quien es el vicepresidente de la Comisión de Diálogo Nacional de la AN, reafirmaron nuestro compromiso con el voto como instrumento de cambio, de gobernanza y de paz.
Este documento que nos obliga a todos a respetar los resultados electorales, establece 4 premisas importantes que garantizan la paz, el diálogo, la inclusión, el respeto, la no injerencia de potencias extranjeras en la resolución conflictiva de Venezuela. A continuación hago mención de esas cuatro premisas, que están plasmadas en este documento.
Primero: Principios generales que deberán regir las elecciones presidenciales. Ésta contempla el respeto a la soberanía nacional y la defensa decidida del Esequibo, reconocimiento de la Asamblea Nacional como Poder Legislativo, desconocimiento de la práctica ya habitual de una oposición extremista del paralelismo institucional. Me detengo aquí porque, quizás, los que dicen llamarse “únicos opositores” o “oposición pura” no acudieron a la firma de este documento, a pesar de haber participado en la discusión del mismo, y haber hecho propuestas que se plasman en el documento. ¡Pero claro! ¿Cómo van a ir? Si reconocen a la AN 2020 – 2025 se quedan sin la “teta” de la ayuda económica que reciben de los EEUU por ser Asamblea Paralela.
También contempla rechazo categórico a las “Sanciones” . Ellas sólo han servido para nada. No han servido sino para empobrecer más. Además incluye el rechazo a la violencia política. Un llamado a resolver nuestras diferencias de manera pacífica.
Segundo: Recoge las 25 propuestas de fecha electoral propuestas por todos los actores participantes en este “Acuerdo Nacional por la Paz”
Fechas que llegarán a las manos del Consejo Nacional Electoral para su consideración – como le corresponde por ser el único órgano constitucional para hacer el llamado electoral – y hacer el llamado definitivo.
Tercero: “Ampliación de Garantías Políticas y Electorales”. Participación libre, inclusión, respeto a las normativas electorales, seguridad para los candidatos, acompañamiento internacional, participación equitativa de todos los medios de comunicación, y una de las importantes actualización efectiva del Registro Electoral, que debería lograr la inclusión de más de 3 millones de muchachos y muchachas en él.
Cuarto: Propuestas innovadoras para ampliar las garantías electorales como la participación equitativa en la publicidad electoral, y el uso responsable de las redes sociales en esta campaña.
Hay que evaluar la posibilidad que el Estado venezolano asuma de nuevo el financiamiento de las campañas electorales, para evitar la injerencia perversa de capital extranjero, narcotráfico, empresarial u otras distintas a las verdaderas causas sociales de liderazgos comprometidos sólo con el pueblo. “Amanecerá y veremos”
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