Vecinos de La Esmeralda, en el municipio San Diego, denunciaron que un bote de aguas negras en las manzanas D-9 y D-10 de la urbanización está perjudicando la tranquilidad y poniendo en riesgo la salud de más de 150 familias.
Explicaron que hace varias semanas notificaron a la Hidrológica del Centro para pedir ayuda. Sin embargo, desde el 2 de febrero, la situación en vez de mejorar, ha empeorado: las cloacas empezaron a desbordarse por la calle 160.
Los habitantes también aseguraron que cuadrillas de la empresa estatal ya habían realizado algunos trabajos, pero no fueron suficientes para solventar la problemática. Por ello, los afectados le piden a Hidrocentro que vuelvan a realizar una visita, pero esta vez para brindar soluciones definitivas.
Una comisión especial del Concejo Municipal realizó una inspección este martes para constatar la gravedad del brote.
Acudieron los concejales Douglas Jiménez, presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Urbano, Ejidos, Ambiente y Servicios Públicos; y Alfredo Vivas de la Oficina de Atención al Ciudadano de la Cámara Municipal.
“Se evidenció la urgencia de abordar este problema que afecta a la comunidad. La insalubridad generada por la presencia constante de aguas negras ha llevado a que adultos y niños vivan en condiciones precarias”, alertaron.
Los residentes tienen miedo de que ante la exposición de los olores nauseabundos puedan presentar afecciones respiratorias, e incluso dermatológicas. Finalmente, reiteraron el llamado a Hidrocentro y al ministro de Aguas, Rodolfo Marco Torres que atiendan el problema lo más pronto posible.
“Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas urgentes para atender esta emergencia, garantizando la pronta solución del problema y restableciendo la normalidad en la Urbanización La Esmeralda”, añadieron los ediles.
