La defensa de dos de los 33 detenidos en un establecimiento privado de Valencia denunció que hubo extralimitación de las funciones y abuso de poder por parte de los funcionarios que participaron en el proceso.
“No hubo ningún delito si no una extralimitación de funciones y abuso de poder”, señaló Oscar Triana, experto en derecho penal y parte del equipo de abogados defensores de dos hombres que estaban en el sauna la noche del 23 de julio cuando oficiales de la PNB los llevaron, junto a los otros 31 hombres que estaban en el local gay, al comando del organismo en el municipio Los Guayos por el simple hecho de ser homosexuales.
A juicio de Triana, se trató de un hecho completamente irregular y homofóbico. “Hubo una violación flagrante de los derechos humanos y constitucionales, relacionados con la igualdad y el libre desenvolvimiento de la personalidad”, lamentó en una entrevista radial para Sandy Aveledo.
Ultraje al pudor público, agavillamiento y contaminación sónica fueron los tres delitos imputados por la Fiscalía y aceptados por una jueza de Palacio de Justicia de Carabobo, tras la audiencia de presentación.
El penalista consideró que ninguno de los cargos tiene validez, pues los 33 se encontraban en un lugar privado, en un área comercial y no estaban realizando ninguna actividad ilícita. “Todo el mundo tiene derecho a la privacidad, nadie puede impedir que usted haga dentro de cuatro paredes lo que quiera”, comentó.
Actualmente los 33 se encuentran en libertad condicional. El dueño del sauna y dos empleados fueron los últimos en salir de los calabozos de la PNB, luego de que pagaran una fianza. Todos tienen que presentarse cada 30 días en el tribunal, hasta que finalice el proceso judicial.
