O al menos la peor en los últimos 74 años, desde que tiene registros, precisa BBC Mundo.
Los embalses están secos y la principal reserva de agua dulce para la capital, Montevideo, está prácticamente agotada.
A pesar de que Uruguay fue el primer país del mundo en incluir en su Constitución el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental, su calidad ha ido empeorando año tras año y ahora le cuesta cumplir con lo que manda su carta magna.
El agua que sale del grifo hoy en Montevideo supera el contenido máximo de sodio, cloruro y otros compuestos químicos permitidos según la definición de potabilidad.
La causa inmediata de la crisis es la poca lluvia, pero expertos también señalan la falta de previsión y planificación de los sucesivos gobiernos uruguayos.
Proyectos de construcción de nuevos embalses y plantas potabilizadoras se fueron postergando uno tras otro, mientras el sur del país depende de solo una fuente de abastecimiento.
Además, se pierde más de la mitad del agua en el transporte por cañerías dañadas.
Uruguay deberá buscar soluciones a largo plazo para evitar enfrentar el “día cero” en que se quede sin agua.
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