(Carlos Subero) Este año 2024 será un lapso decisivo para Venezuela, por lo trascendental de los eventos previstos en lo político, económico e internacional.
En este año sestá previsto que se celebren las elecciones presidenciales, que podrían marcar un punto de inflexión en la historia del país, que tiene un cuarto de siglo bajo el dominio del chavismo.
Además, el gobierno venezolano se enfrenta a una serie de desafíos, como la presión internacional en medio de sus legítimas aspiraciones en la reclamación del territorio Esequibo y la necesidad de reactivar la economía, en medio de una serie de sanciones de Estados Unidos que aun permanecen vigentes.
Estos tres eventos son los más importantes y predecibles, con desarrollo en Venezuela este 2024.
¿Elecciones generales?, ¿Con Maduro o sin Maduro?
Las elecciones presidenciales serán un momento crucial para el país.
Las presidenciales están previstas para el segundo semestre de 2024, según los acuerdos de Barbados. Sin embargo, no está claro aun qué tipo de elección sería, debido a la posibilidad de que el oficialismo convoque elecciones no solo para la presidencia sino también para el Poder Legislativo, e incluso es posible que se plantee realizar elecciones generales.
Esa es una incógnita. La otra son los candidatos. Sobre el del oficialismo, el propio presidente Nicolás Maduro declaró a f¡nales de dicembre que no es el momento de hablar de ello.
Esta afirmación pública de Maduro deja ver que todavía faltan otras cosas por decidir antes de anunciar su decisión. ¿Cuáles serían estas cosas?. Por ejemplo, si las elecciones serán solo presidenciales o si también se elegirán otros cargos. ¿Habrá elecciones generales, que incluyan parlamentarios, gobernadores y alcaldes? El oficialismo podría asumir que esto le favorecería.
Otro punto es cuales serán las condiciones para esas votaciones. ¿Se aprobarán las medidas que pide la oposición, como activación de inhabilitados, voto abierto en el exterior, inscripción en el Registro y Observación internacional?.
La popularidad del mandatario está baja, según las encuestas, pero el chavismo suele movilizar a unos 3,5 a 4 milones de electores.
Está pendiente la habilitación o no de la candidata de la Plataforma Unitaria, María Corina Machado. Ese punto es uno de los más polémicos y trascendentales para la oposición, que tiene otros aspirantes como Antonio Ecarri (Lápiz) o Luis Eduardo Martinez (AD), Manuel Isidro Molina (independiente).
El resultado de las elecciones determinará el futuro político de Venezuela y podría marcar el inicio de una nueva era en la historia del país.
Las sanciones dependen de condiciones electorales
De las condiciones electorales que se establezcan para estos comisios depende la liberación de sanciones económicas, de acuerdo a lo que han declarado voceros oficiales de EEUU.
Es decir que el segundo punto, la economía venezolana durante 2024, depende de cómo se resuelvan asuntos políticos.
El país viene sufriendo sanciones cada vez más fuertes desde el año 2015, cuando le economía decayó drásticamente. Sin embargo, algunas sanciones fueron aliviadas en el último trimestre de 2023, por los acuerdos tomados en Barbados, entre el Gobierno y la oposición de la Plataforma Unitaria.
Un acuerdo político que satisfaga a los Estados Unidos pudieran generar el levantamiento de muchas otras sanciones económicas, que afectan al país.
Sin embargo, no es muy factible que se presente una amplia apertura del oficialismo para las eleccones de 2024, sino más bien un escenario de mucho control y condiciones favorable al chavismo, porque de esas elecciones depende el poder político desde hace 25 años, y eso estará en juego en este evento electoral. Se espera que el Gobierno chavista solo apruebe medidas que le permitan ir en condiciones favorables a la competancia electoral.
Por lo demás, el Gobierno intentará profundizar el impulso que obtuvo la economía durante el último trimestre y contener aun más la inflación, que ha sido el mal más dañino para la población.
El Esequibo
El tercer punto previsto este año para Venezuela tiene que ver con lo internacional. Se trata de la reclamación del territorio Esequibo. En abril de este año, el Goberno debe responder ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sus argumentos que sustentan la reclamación, y debe argumentar por qué no es válido el Laudo Arbitral de París de 1899, que fijó los actuales límites.
Venezuela deja claro que no reconoce a la CIJ para dirimir este asunto, que debe llevarse por el Acuerdo de Ginebra, según lo aprobado en el referendo del 3 de diciembre.
La creación del Estado Esequibo y otros eventos que preocupan a Guyana, está dependiendo ahora ahora del acuerdo de San Vicente y Granadinas del 14 de diciembre pasado, firmado por los presidente Maduro y e Irfaan Ali. Después de varias tensiones, en ese documento acordaron ambos no amenazarse y un mecanismo de consulta periódica para tratar los asuntos.
Actualmente, hay una calma tensa entre Venezuela y Guyana, después de incluso movimiento de tropas debido a la presencia de un barco de guerra británico. Y las elecciones pueden influir para agitar esas aguas, en donde se está explorando y explotando ahora mismo petroleo liviano.
