Los terapeutas especializados recomiendan marcar las condiciones e intereses de cada uno desde el inicio de la relación
Nashua López F. Las relaciones de pareja juegan un papel de mucha importancia en la vida diaria de los seres humanos cuando entran en la etapa de adultez, es común ver a una persona feliz, centrada, con muy buen aspecto irradiando buena energía y llena de optimismo mientras se encuentra enamorado o enamorada. Otra etapa opuesta ocurre cuando estos enamoramientos desencadenan situaciones generadoras de estrés continuo, decepciones, traiciones, infidelidades y hasta abandonos en una relación de pareja, o al menos son consideradas las razones más comunes de las discusiones cotidianas entre las mismas.
Motivo que se convierte en uno de los pilares de la vida diaria de cada individuo y se expresa mediante las actividades y relaciones que se realizan ya sea en el trabajo, entre familiares amigos o simplemente en el hogar.
Es por ello que hoy traemos para nuestros lectores los 10 temas más comunes generadores de discusiones entre parejas, y sus posibles soluciones para salvar la relación.
En primer lugar tenemos “La familia de origen” ya sea de él o de ella es un motivo frecuente de discusión, sobretodo en parejas que acaban de empezar y que tienen que crear las primeras normas y hábitos para solventar dilemas comunes de convivencia cotidianos, tales como fechas importantes, cumpleaños, vacaciones etc.
En segundo lugar “El dinero” las discusiones por este aparecen a lo largo de toda la historia de la pareja no importa la edad ni si están casados, y tampoco los años que llevan conviviendo, se recomienda crear unas reglas iniciales sobre cómo queremos llevar la parte económica desde el inicio de la relación.
¿Qué es menos conflictivo, mantener cuentas separadas o hacer un fondo común? Depende. Existen los que mantienen cuentas separadas y cada uno se hace cargo de determinados gastos. Y, por otra parte, también existen los que ponen en común ambos sueldos y lo administran juntos. Cualquiera de los dos sistemas u otros intermedios servirá por igual, lo importante es que ambos se sientan cómodos.
En tercer lugar tenemos “La carrera profesional y oficio” más allá de quien gane más, la discusión puede venir por el lado de quién tiene una posición más importante a nivel laboral y eso hace que dedique más tiempo a su área de trabajo que a la vida en pareja y a las obligaciones familiares, estos desequilibrios pueden generar rupturas muy marcadas.
El cuarto motivo son “Los hijos” estas discusiones son inevitables y necesarias para acordar temas fundamentales como la educación, los permisos y los límites, si los dos están involucrados, habrá diferencias y habrá que negociar, es lógico que surjan diferencias porque cada uno viene de familias diferentes, con valores y percepciones distintas, ¿Cómo se negocian estos temas cuando la pareja está separada? Es totalmente necesario hablar y ponerse de acuerdo, escucharse y respetar los argumentos de cada uno para llegar a una solución. En quinto lugar “Las tareas domésticas” tomando en cuenta que estas forman parte del día a día de cada persona lo más importante es plantearla en base a una solución, más no como reproche pues no se puede prescindir ni escapar de estas de manera fácil o sin expresar claramente lo que causa la molestia. ¿Y cómo sería una forma positiva de plantear las cosas? Primero, tenemos que describir la situación; segundo, decir lo que sentimos; y, en tercer lugar, proponer cómo se podría solucionar. No pensar que el otro tendría que darse cuenta o saberlo si no se lo decimos. El otro puede no darse cuenta, aunque resulte obvio.
En el sexto lugar uno de los más comunes “Los celos” ¿Cuándo son normales y cuándo pueden destruir a la pareja? En toda relación, una dosis de celos significa interés hacia el otro, un interés por cuidar a alguien a quien consideramos valioso. Pero, cuando los celos se vuelven exagerados o enfermizos acaban destruyendo la relación.
¿Cómo podemos evitar que arruinen la relación? Desde el principio de esta se tiene que intentar no dar pie a demandas que provoquen un intento de control; se tienen que establecer muy bien los límites y expresar los conceptos de respeto y tolerancia de cada uno de los integrantes de la pareja, evitar caer en situaciones que puedan provocar incomodidad ante el otro.
Séptimo “El tiempo libre” en una pareja tiene que existir el espacio para uno mismo y el espacio compartido, si todo es compartido, uno de los dos se está anulando, o incluso los dos. Si solo se unen por un punto que ni se roza, entonces, hay poco contacto. La línea entre el exceso y el desinterés, a veces, es muy fina. Por lo tanto, el equilibrio no es fácil, pero si necesario para no caer en vacíos o sobrecargas en la relación.
En la octava posición están “Los intentos de cambiar al otro” ¿Por qué si elegimos a alguien por lo que es después queremos cambiarlo? Los terapeutas de pareja suelen decir que la gente se separa por lo mismo que se enamora. Muchas veces se elige lo opuesto, alguien que nos complementa y, por lo tanto, nos fascina. Y, mientras no convivimos con ese alguien, es fácil admirar sus rasgos diferentes, pero cuando generamos compromiso e implicación se empieza a desear que las cosas sean diferentes, por los que se recomienda aceptar al otro y no buscar cambiar su personalidad.
Como número nueve “Los detalles” las discusiones por los temas más pequeños y nimios son muy frecuentes. Estas peleas revelan luchas de poder, inflexibilidad e intolerancia, los detalles dicen mucho sobre la consideración que se tiene hacia el otro. Pero, ¿vale la pena discutir por estos detalles? es necesario hablar sobre ellos, porque son cosas que nos molestan y que perturban la relación. Siempre se deben plantear los temas de forma positiva, en primera persona y no como una acusación, y dejando claro cuál es nuestra propuesta qué es lo que necesitamos.
Finalmente “La necesidad de ganar o tener la razón” es importante hablar, pero hay que ir con cuidado a la hora de plantear la discusión, muchas veces se quiere convencer al otro de que se tiene la razón, pero antes es recomendable preguntarse si realmente se quiere resolver el problema o simplemente ganar al otro, tomando en cuenta si el tema en realidad amerita una discusión o no.
En termino generales de acuerdo a los especialistas, las discusiones de parejas se generan cuando existen diferencias marcadas entre costumbres, intereses y opiniones entre ambos integrantes, jugando un papel fundamental el entorno sociocultural donde se desenvuelven los individuos, el cual debería estar ya bien demarcado desde el inicio de cada relación para evitar la común frase “Tu sabias que esto era así”.
