Esta semana las fallas eléctricas en el estado Carabobo se agudizaron y en el municipio Valencia, epicentro del sector comercial de la entidad, los dueños de negocios han sufrido con mayor rudeza las consecuencias.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Lorenzo Araujo, detalló sin luz el principal reto de los comerciantes es concretar las ventas. “Con los apagones se dificulta la operación normal de las tiendas por razones obvias de facturación y reportes al Seniat de impresora fiscal”, explicó.
Señaló que la ineficiencia del servicio también impide el funcionamiento de los puntos de venta. “Muchos centros comerciales han instalado plantas eléctricas pero ante un apagón, aunque se cuente con energía eléctrica por planta, es muy probable que falle la conectividad del punto bancario o sistema central porque hay otras zonas sin luz”.
Araujo indicó que son pocos los que pueden contar con fuentes alternativas de electricidad, porque no todos los locales tienen ventilación y espacio adecuados. “Además, hay establecimientos como centros de planchados y lavanderías que requieren mucha energía. Necesitarían una planta eléctrica muy grande pero son demasiado costosas, sumado al problema para conseguir combustible”, añadió.
Este jueves la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) anunció un corte programado por mantenimiento en zonas de Puerto Cabello y Guacara, pero en municipios como Naguanagua y San Diego también se registraron apagones de mínimo 2 horas de duración sin haber sido notificados. En Flor Amarillo, sur de Valencia, ciudadanos denunciaron haber estado mas de 10 horas sin el servicio.
